Ficha del Artista
Acerca de Loreto Bustamante – Ceramista
Esta ceramista nos cuenta cómo dejó la capital y su profesión para trasladarse a Zapallar, comenzar su trayectoria con las esculturas y lo que esto ha significado en su vida.
Mientras realizaba sus estudios como publicista, tuvo un pequeño acercamiento con la orfebrería, creaba collages con diversos recortes, fotografiaba todo lo que fuera interesante para ella y siempre consideraba mucho sus valiosos lápices de colores que la acompañaban en cada creación. No obstante, el talento orfebre que Loreto tenía, había sido reemplazado por el diseño y el márketing hasta el año 2019, donde el amor fue fundamental en el drástico giro que le dio a su vida. Daniel, su actual pareja y residente en Zapallar, provocó que Loreto viajara constantemente a esta localidad, donde comenzó a desarrollar su lado artístico en pequeños lienzos y piedras que pintaba con acrílicos. Según Loreto, era una forma de expresarse y poder sacar esa energía que la agobiaba en la ciudad. Fue así, como la cerámica llegó a su vida completamente, cuando decidió radicar de forma definitiva en Zapallar, “Dejando todo atrás, todo lo conocido y lanzándome al vacío de la mano del amor y las ganas de ser libre para crear”.
Loreto comenzó a buscar instancias para desarrollar su lado artístico, donde encontró el taller de cerámica contemporánea. Aquí logró enamorarse de la cerámica gres, sus infinitas posibilidades de creación con este material y el desafío permanente que implicaba todo el proceso de creación de una escultura. La artista comenta que la cerámica consta de varios procesos: modelado, secado, horno “Biscocho”, lijado, esmaltado, horno “esmalte” y finalmente un lijado con dremel para suavizar las partes que tienen contacto con la superficie.
Sin embargo, los talleres dejaron de funcionar en 2020 de forma presencial como consecuencia de la pandemia, donde Loreto realizó sus primeras creaciones al interior de su hogar. Estas fueron diversas mujeres altas hechas de cerámica, inspiradas en sus amigas y conocidas. “Estas son mujeres fuertes, quienes me sostenían en momento difíciles en época de pandemia, cuando sólo podíamos comunicarnos por teléfono con todos nuestros familiares y amigos”, comenta.
Fue así, como comenzó a crear distintas esculturas, donde los zapatitos tipo “pantufla” para muro, fueron el inicio de muchas creaciones similares. Comenzó a hacer pares de distintos diseños de zapatos, donde cada uno recibía un nombre de mujer inspirado en cada persona que ella recordaba. A pesar de que al principio fue un desafío por lograr la similitud entre ellos, y las pérdidas de material en algunas ocasiones, Loreto logró sacar una colección de casi treinta pares de zapatitos entre 13 a 14 cm. Posteriormente, la ceramista consiguió tener la oportunidad de exponerlos y venderlos. La llegada de su primer horno y la construcción de un taller en el terreno que actualmente vive en Catapilco, la motivaron aún más en la cerámica. Loreto comenta, que un espacio de su hogar se transformó en su mundo e inspiración para seguir día a día, donde tiene constante libertad para continuar creando esculturas infinitas.
A pesar del tiempo que ha dedicado loreto a la creación en cerámica, para ella este cambio recién comienza. Actualmente la experimentación ha sido una constante en su taller, donde realiza intervenciones con técnicas de transferencia en cerámica, con diseños ilustrados, los que son traídos de Argentina. Además, el uso de óxidos, pigmentos engobes, diferentes técnicas de modelado, texturas de la naturaleza y timbres que ella misma ha confeccionado con el fin de darle un sello de distinción a cada obra artística o utilitaria.