Nicolás García, más conocido como Nik Lemuán comenzó su carrera musical en el 2010. Actualmente lleva once años de trayectoria y siempre ha estado ligado al género urbano.

Nik conoció el rap por su hermano mayor, quien llegaba con distintos CD’s de la época. De esta manera, el artista comenzó a relacionarse con otros raperos y a grabar sus primeras canciones, mostrando considerablemente habilidades para rapear. Sus compañeros al ser testigos del talento de Nicolás viajaron junto al artista a Ypacaraí, Uruguay como representantes del arte local en el año 2011, a pocos días de que el cantante cumpliera 16 años.

Antes de comenzar oficialmente a crear música y sacar su primer disco, Nicolás se apodaba “El zurdo”, pero al querer producir material nuevo y original, decidió cambiarse el nombre. “Lemuán es mi segundo apellido. Es un homenaje a mi mamá y también lo elegí por querer hacer un nombre propio, ya que zurdo se encuentra en todas partes”. Fue así, como en el año 2014, Nik lanzó su primer álbum musical en la cancha de El Rayado en la localidad de La Ligua, el cual contenía 16 canciones.

Lemuán buscaba salir de lo común y seguir avanzando como artista, lo que lo llevó a tener su primer teclado, el cual lo inspiró a probar otras melodías dentro del rap. Buscaba salir un poco de lo purista del género, por lo que comenzó a meterle más musicalización a sus canciones. Sin embargo, Nicolás asegura que al principio recibió críticas por supuestamente desviarse del camino del rap. No obstante, Nik menciona que siempre mantuvo la originalidad a diferencia de los artistas que siguieron utilizando pistas existentes.

Actualmente, Nicolás esta terminando su último semestre de Publicidad y complementa sus estudios con la creación de diseños. Además, comenta que tiene su estudio e instrumentos de composición en su casa, lo que facilita su inspiración para crear nuevas canciones y estilos.  Sin embargo, a pesar de que Nik siente que es afortunado de poder grabar desde su casa, siempre esta considerando a más personas relacionadas con el género, para que puedan fusionar sus talentos y crear distintas melodías. “Hay harto músico en el estilo de nosotros. El otro día grabé con un chico que en una semana logró seis mil reproducciones, entonces igual hay un núcleo que no se ha explotado”.

Aunque Nik se ha dedicado a compartir el arte con sus compañeros, considera que la música debería ser algo más que sólo entretención. “Se debería reconocer al igual que una profesión, hobby o lo que sea. Pero que, si alguien te ve, que pudiera decir ‘Este chico tiene talento, lo podemos ayudar de alguna forma’”.