Ficha del Artista
Acerca de Rosa Saavedra – Bailarina y monitora de danza
Bailarina y monitora de danza.
Esta bailarina de tan sólo 29 años nos cuenta cómo fue su trayectoria hasta llegar a ser monitora de baile. Desde 2009 se inclinó por la danza urbana y actualmente realiza talleres en la localidad de Papudo.
Rosa partió bailando desde que tiene uso de razón, pero el hito que potenció su talento fue una beca que recibió en la academia de Hugo Urrutia en Santiago. Pasó por distintos estilos de baile, del moderno al Jazz y finalmente decidió indagar en la danza urbana hasta la actualidad. La estadía en la academia, hizo que Rosa se perfeccionara lo suficiente para entrar una crew tri campeona, con la cual logró irse a competir a Phoenix, Arizona, Estados Unidos en el año 2018. “Tomamos clases con muchos profesores, fue un momento inolvidable. Además, conocí a uno de mis referentes musicales que es Siara». Con esta experiencia, la bailarina sintió que todo el conocimiento adquirido quería enseñarlo y compartirlo, por lo que comenzó haciendo pequeños talleres en Papudo. Luego, cuando vieron que el taller dio buenos resultados, comenzaron a llamarla desde otros municipios, donde el curso perduró hasta el día de hoy. Fue así, como en el año 2018 comenzó profesionalmente a dictar clases, las cuales actualmente llevan tres años funcionando. “Este taller municipal lo recibió la ex alcaldía de Papudo, pero aún sigue vigente. Seguimos con las mismas personas, todos muy motivados, hay niñas que las he visto crecer desde muy pequeñas y que siguen bailando. Además, son muy talentosas». Respecto a esto, Rosa Saavedra comenta que, en la localidad de La Ligua, actualmente también hay un grupo de danza urbana y coreográfica los que siguen dictando clases hasta hoy.
La artista comenta que al momento de crear piezas coreográficas hay un arduo trabajo de trasfondo, donde el desempeño en equipo, la coordinación y concentración son primordiales a la hora de presentar un show. “Para crear una coreografía, primero debo escuchar mucha música, luego improviso pasos y dejo lo que más me guste. Últimamente me he empezado a grabar porque a veces olvido pasos, pero la mayoría de las veces sólo fluye».
No obstante, muchas veces este es uno de sus otros grandes desafíos, hacerle entender a los alumnos y apoderados que esta disciplina, al igual que otras necesita dedicación y tiempo más allá de la sala de clases. Sin embargo, la monitora comenta que es difícil dedicarse al mundo de la danza, ya que no se toma en cuenta cuando se está recién comenzando. Pero Rosa, siente que actualmente la gente lo está valorando un poco más, porque se ha dado cuenta que el arte es necesario para el bienestar del alma y la mente, sobre todo después de la pandemia donde las personas comenzaron a buscar escapatorias para su salud mental. En relación con el arte en la comuna, la bailarina comenta que faltan lugares con más libertad para poder ensayar música, baile y todo tipo de arte. “Más que faltar espacios para mostrar el arte, faltan para poder trabajarla. Si bien existe el Cecrea, pero uno debe coordinar horas con ellos para arrendar salas y hacen talleres, pero para ciertas edades”.